El 17 de diciembre del 2025 perdimos no solo a un futbolista, sino a un ecuatoriano que encarnaba el verdadero espíritu del fútbol. Mario Pineida fue uno de los pocos que jugaba con auténtica pasión y un amor inquebrantable por este deporte y por el Barcelona Sporting Club.

Para los hinchas del Barcelona, ​​era más que un jugador: era un símbolo de dedicación, entrega y del espíritu amarillo que corre por nuestras venas. Su compromiso en la cancha y su conexión con la afición lo hicieron inolvidable.

Esta trágica pérdida, resultado de un ataque criminal sin sentido, nos ha sumido a todos en una profunda tristeza. Hemos perdido a un atleta talentoso, a un compañero querido y a un miembro valioso de nuestra familia futbolística.

Nuestras más sinceras condolencias a su familia. Esperamos que encuentren paz y fortaleza en estos momentos tan difíciles. El legado de Mario vivirá para siempre en nuestros corazones.